Pese a que sea uno de los alimentos más consumidos, y sus recetas se extiendan a través de las cocinas de todo el mundo, disfrutar el mejor sabor y textura del arroz no es una misión sencilla.
Los errores en su preparación son tan comunes que desde el blog de Arrozúa creemos conveniente analizarlos para así evitaros los clásicos: “Está para pegar carteles”, “Me ha quedado un poco duro” o “Creo que he echado demasiada cantidad”.
Estos son los 5 errores a evitar para conseguir el mejor plato con arroz Doña Ana.
“La variedad del arroz no importa”
Error. Por supuesto que importa. Cada variedad Doña es ideal para un tipo de plato diferente. Por ejemplo, si buscas una receta caldosa te recomendamos Doña Ana Marisma, o si por el contrario quieres cocinar una ensalada de arroz, nada mejor que Doña Ana Largo.
Cuando vayas a elegir los ingredientes de tu receta ten muy en cuenta la variedad adecuada para su elaboración.
“¡Levantar la tapa es la clave para un buen arroz blanco!”
Error. Además del tiempo preciso, el recipiente adecuado y cierto conocimiento del tipo de arroz que estamos cocinando, al arroz blanco también hay que darle intimidad. O lo que es lo mismo: ¡no abras la tapa!
El motivo es más sencillo de lo que parece. Al levantar la tapa hacemos que pierda temperatura, que se alargue la cocción y que buena parte del sabor se escape. A menos que estés preparando una receta más seca (como la paella) no levantes la tapa.
“Yo el agua y el tiempo lo controlo a ojo”
Un 2×1 en errores comunes. Debes saber que añadir demasiada agua provoca que tu arroz se quede blando y con poco sabor, pero añadir poca hace que quede duro. El mejor consejo es este: por cada tres partes de agua, una de arroz.
“Hay que remover el arroz constantemente”
El arroz solo se remueve bajo 2 condiciones: 1) que desees preparar un risotto o 2) que no te hayas leído este artículo de Arrozúa.
Al remover el arroz provocamos que suelte almidón, y a su vez que adquiera una textura blanda y pastosa. Nuestra última recomendación es que no lo remuevas demasiado y dejes que el caldo de cocción y el fuego a temperatura constante haga el resto.
“Cualquier recipiente vale”
Cualquier recipiente no vale. Contar con las herramientas adecuadas es igual de importante que elegir un buen arroz. Con Doña Ana tenemos mucho avanzando, pero ¿qué ocurre con tu olla de toda la vida? Si aún siguiendo detalladamente todos estos consejos te resulta imposible conseguir un arroz sabroso y aldente mucho nos tememos que tienes que renovar tus utensilios.