El arroz, un alimento básico que lleva acompañándonos desde hace siglos en prácticamente todas las culturas del planeta, es también uno de los más versátiles. Son innumerables las recetas que existen con este preciado grano, desde las más exóticas como las orientales a las más nuestras como la paella.
Pero por mucho que pase el tiempo o surjan nuevas técnicas, la forma más popular de preparar el arroz sigue siendo el arroz blanco. El acompañamiento perfecto, ya sea como guarnición o para mezclar con lo que más nos apetezca y en muchas culturas es sustitutivo del pan.
El almidón del arroz es el responsable de que en ocasiones, si no seguimos los pasos correctos, nos quede un arroz pastoso y demasiado apelmazado.
Elegir bien el grano
El arroz tiene infinitas variedades. Hay unos que son más aptos que otros para preparar arroz blanco. Los arroces redondos tienen más cantidad de almidón, por lo que es más fácil que se pase y quede apelmazado. Los arroces de grano largo nos dan algo de más juego ya que es más fácil que nos quede suelto, que es lo que buscamos.
Cuidar la proporción agua/arroz
Si decimos que la proporción ideal es dos partes de agua por una de arroz no estamos descubriendo nada. Pero es uno de los errores más comunes. También hay que cuidar las cantidades. Lo ideal es contar con 100gr por persona, ya que si hacemos arroz en exceso se nos puede pasar de cocción.
¿El fuego? Suave
Las prisas tanto en la vida como a la hora de hacer arroz blanco no son buenas. Un fuego alto no hará que tu arroz esté antes sino que hará que el agua se evapore demasiado rápido. La tranquilidad será tu mayor aliada.
También es importante que una vez que el agua rompa a hervir y hayamos incorporado el arroz, colocar una tapa ya que si no la usamos podemos alargar demasiado el tiempo de cocción, con nefastas consecuencias para nuestro arroz blanco.
Respeta el tiempo de cocción
Al igual que con la proporción de agua, respetar el tiempo de cocción parece algo obvio pero es un fallo muy común. Cada tipo de arroz tiene una cocción diferente, por eso es importante seguir las instrucciones del fabricante. En nuestro caso, el arroz redondo Doña Ana tiene un tiempo de cocción de 12-15 minutos y el arroz largo Doña Ana en unos 14-16 minutos estará perfecto.
Y tú, ¿te atreves a preparar el arroz blanco perfecto?